En conmemoración del Día Internacional del Patrimonio Cultural Inmaterial, que se celebra este año por primera vez por iniciativa de la Unesco, hemos publicado un importante fondo documental sonoro en nuestra web: las grabaciones de campo realizadas ...
Los restos del recinto amurallado se encuentran sobre la base de un espectacular espolón rocoso, prácticamente inaccesible, desde el que se domina la población.
Está compuesto por un recinto estrecho y alargado, irregular, de unos 18 por 100 metros.
Lo protege un ancho muro de mampostería, ya muy rebajado en altura y de gran longitud, reforzado por cuatro cubos rectangulares de gran tamaño por el lado que mira hacia la villa, la obra de sus muros es heterogénero, de diferentes etapas de construcción, con res cuerpos diferenciados dos en línea y otro tercero retraido, son de obra de sillarejo y mampostería con argamasa, aunque aparecen arreglos.
La puerta del recinto pudo abrirse al sur en altura, ya que todavía se observa una jamba. También se abren aspilleras a lo largo de los muros.
En su interior hay vegetación y escombros del propio castillo y otras construcciones modernas, como el depósito de agua de la localidad, muy cerca del aljibe del castillo.
El lado opuesto a la localidad carece de fortificación, ya que la enorme altura de las peñas supone una defensa natural.
Las magníficas obras iniciales del maestro francés Juan de Marca lo convertirán en uno de los principales artífices de la recuperación del mudéjar en la segunda mitad del siglo XVII y uno de los más reputados arquitectos del momento, granjeándole encargos tanto en Zaragoza como en otras iglesias de la provincia, que decorará con yeserías mudéjares. Sin embargo, por aquellas fechas, su obra dará un giro sorprendente en los trabajos que realizará para el conde de Morata, como el palacio de Morata de Jalón o el innovador diseño urbanístico de Chodes, en los que adoptará magistralmente los nuevos lenguajes del barroco civil italiano, implantando un nuevo estilo que se extenderá pronto a otros lugares, como Villafranca de Ebro.
Jesús Vázquez ObradorSabiñánigo, Comarca del Alto Gállego, 2002