Hemos incorporado a nuestro portal web el Inventario del Patrimonio Inmaterial de la vertiente española del Sitio Patrimonio Mundial Pirineos Monte Perdido, promovido por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y ejecutado por un equipo interdis...
Se encuentra encumbrado en lo alto de las montañas dominando un imponente territorio en la frontera con Navarra.
Su planta tiene forma trapezoidal, siendo su lado mayor de unos 25 metros. Dos de estos lados, los que miran hacia el norte y al este, están construidos en mampostería y convergen en una esquina redondeada, mientras que en los otros dos se empleó la sillería y quedan pocos restos.
Presenta dos torres situadas en esquinas opuestas, dejando entre ellas espacio para un pequeño patio de armas.
La torre del lado oriental es de planta cuadrada, de unos 6 metros de lado y está mejor conservada; su interior se organiza en tres plantas que se apoyaban sobre ménsulas. Posee saeteras y una ventana rectangular. De su remate sólo quedan las ménsulas que sostendrán las buhardas, situadas una en cada esquina y otras en el centro de cada lado.
La otra torre es de construcción similar, pero presenta una pared caída. La puerta comunica con una sala rectangular de gran empaque, de 18 por 5 metros, con acceso en arco apuntado y dos ventanas geminadas; conserva otros dos arcos apuntados en la cubierta y el sótano.
La Desamortización trajo consigo la ruina de muchos monasterios, rapiñas, expolios…, pero también las primeras iniciativas estatales para salvaguardar nuestro patrimonio. En 1844 se crearon las Comisiones Provinciales de Monumentos, cuyo objetivo era inventariar, recuperar y trasladar a las capitales de provincia las obras de arte más destacadas que habían quedado abandonadas en los conventos. De allí surgirán nuestros museos provinciales, uno de los cuales, el de Huesca, celebra este año su 150 aniversario.
Jesús Vázquez ObradorSabiñánigo, Comarca del Alto Gállego, 2002