SIPCA
Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés
A partir del 1 de octubre iniciamos la que va a ser nada menos que nuestra novena temporada de colaboración en el espacio cultural "La torre de Babel" de Aragón Radio, dirigido y presentado por Ana Segura. Como en años anteriores, la colaboración de ...
El pozo de Yebra, como la mayoría de las construcciones de este tipo, tiene planta circular, en este caso de 5’30 m de diámetro y 8 m de profundidad.
El material usado para la construcción de las paredes fue el sillarejo de piedra seca trabajado a hueso. Las piedras se encuentran escasamente labradas y con formas irregulares sin argamasa entre ellas. La piedra es la arenisca típica de la zona, que debió extraerse de un punto muy cercano.
En un lateral se encuentra la puerta de acceso.
Este pozo no tendría una bóveda permanente: solo se cubriría cuando su interior estuviera lleno. Es decir, cada año, tras el empozado del producto en el invierno, se taparía primero con troncos o tablas de madera y posteriormente con ramas menudas, culminando el tejado con losas de piedra de las que existen en zonas cercanas hasta dejarlo herméticamente cerrado. Llegada la necesidad, se abría la puerta que ha aparecido en las obras de rehabilitación y, después de sacar la nieve requerida en ese momento, se volvía a cerrar.
Las magníficas obras iniciales del maestro francés Juan de Marca lo convertirán en uno de los principales artífices de la recuperación del mudéjar en la segunda mitad del siglo XVII y uno de los más reputados arquitectos del momento, granjeándole encargos tanto en Zaragoza como en otras iglesias de la provincia, que decorará con yeserías mudéjares. Sin embargo, por aquellas fechas, su obra dará un giro sorprendente en los trabajos que realizará para el conde de Morata, como el palacio de Morata de Jalón o el innovador diseño urbanístico de Chodes, en los que adoptará magistralmente los nuevos lenguajes del barroco civil italiano, implantando un nuevo estilo que se extenderá pronto a otros lugares, como Villafranca de Ebro.
Jesús Vázquez ObradorSabiñánigo, Comarca del Alto Gállego, 2002