SIPCA
Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés
Continuamos con las novedades del otoño en el portal web de SIPCA, cuyos objetivos son solucionar lagunas en nuestros catálogos y seguir mejorando de forma permanente la información ofrecida a través del portal.Y en esta ocasión hemos incorporado a n...
En conmemoración del Día Internacional del Patrimonio Cultural Inmaterial, que se celebra este año por primera vez por iniciativa de la Unesco, hemos publicado un importante fondo documental sonoro en nuestra web: las grabaciones de campo realizadas ...
Pequeña ermita protogótica, de transición, construida sobre un cerro rodeado de campos de cereal en las inmediaciones del actual pantano de la Sotonera.
Presenta planta rectangular de nave única con testero plano orientado al este.
La fábrica es de sillar de arenisca, con aparejo dispuesto a soga y tizón. El exterior del edificio tiene los muros norte y sur reforzados con bandas que se corresponden con arcos fajones interiores, que en el muro sur apoyan a cierta altura sobre sillares volados a modo de ménsulas. Los muros del tramo de los pies, construido sobre un basamento macizo para adaptarse a la pendiente del terreno, presentan un perfil ligeramente ataludado.
La portada se abre en el cuarto tramo del muro sur. Es en arco de medio punto, enmarcado por tres arquivoltas (las dos exteriores en bocel y la interior lisa) que apoyan en paños lisos dispuestos en derrame hacia el interior. El tímpano, reconstruido, es liso. Al interior el arco de acceso presenta perfil en mitra.
La nave y la cabecera componen un espacio unitario, cubierto con una bóveda de cañón apuntado reforzada por arcos fajones que apean en pilastras de capiteles lisos y dividen el interior en seis tramos. El arranque de la bóveda está situado a muy baja altura, a partir de una cornisa moldurada en cuarto de bocel.
La iluminación se resuelve con dos pequeños vanos que se sitúan en la parte más alta de los muros: uno en el muro de la cabecera, con derrame interno, de medio punto al exterior y con perfil ultrasemicircular al interior; en el muro de los pies, una ventana en arco de medio punto.
Durante la restauración de 2011 han salido a la luz, sobre la bóveda, los restos de una pequeña terraza que recorre ambos lados del templo, a la que se le ha supuesto una función defensiva.
Las magníficas obras iniciales del maestro francés Juan de Marca lo convertirán en uno de los principales artífices de la recuperación del mudéjar en la segunda mitad del siglo XVII y uno de los más reputados arquitectos del momento, granjeándole encargos tanto en Zaragoza como en otras iglesias de la provincia, que decorará con yeserías mudéjares. Sin embargo, por aquellas fechas, su obra dará un giro sorprendente en los trabajos que realizará para el conde de Morata, como el palacio de Morata de Jalón o el innovador diseño urbanístico de Chodes, en los que adoptará magistralmente los nuevos lenguajes del barroco civil italiano, implantando un nuevo estilo que se extenderá pronto a otros lugares, como Villafranca de Ebro.
Jesús Vázquez ObradorSabiñánigo, Comarca del Alto Gállego, 2002