Este completo y clásico estudio aborda el análisis de los molinos harineros y aceiteros de la provincia de Huesca desde una perspectiva interdisciplinar que conjuga la historia y la etnografía, así como el trabajo de campo y el de archivo, y recurre tanto al análisis directo de los edificios como a un heterogéneo conjunto de fuentes orales y documentales.

Magníficamente ilustrada con mapas y fotografías, la obra ofrece un amplio panorama sobre este tipo de edificios, entre la alta Edad Media y su caída en desuso en la actualidad: desde las características técnicas de los diversos tipos de molinos hasta su evolución histórica, su importancia económica y las implicaciones sociales de todo lo relacionado con la molinería, las leyes que regulaban su actividad y los diferentes conflictos que generaron a lo largo de los tiempos.