Esta fosa se encuentra en uno de los costados laterales del cementerio de la localidad, en su parte exterior, y contiene los restos de dos vecinos de Velilla de Ebro asesinados el 8 de septiembre de 1936 por fuerzas republicanas. Se trata de Miguel Burgos Labrador y José Tella Monleón. Fue dignificada hace ya muchos años con la colocación de una cruz en la que figuran sus nombres.

Otras víctimas de la represión ejercida por los republicanos: A pesar de la indudable importancia que la localidad tuvo en el dispositivo del frente republicano no se produjeron más asesinatos en el pueblo que el de Rafael Barceló Garín, un hijo del pueblo que residía en Quinto de Ebro y que según fuentes orales fue asesinado por un guardia civil que combatía junto a los republicanos. El motivo habría sido el evitarse el pago de una deuda que el guardia había contraído con la víctima, que trabajaba como guarnicionero. Siempre se pensó que había sido asesinado en el Barranco Palito, pero la búsqueda de sus restos no dio ningún resultado en los primeros años de la posguerra. El cura párroco de la cercana localidad de Alforque, Jesús Cuesta Ibieca, fue asesinado y quemado a escasa distancia del cementerio de Sástago.

Otras víctimas de la guerra en la localidad: Una vecina del pueblo apodada “La Cientas” murió a causa de un bombardeo aéreo lanzado por los sublevados sobre el pueblo. Indicar también que el hecho de que el pueblo decidiera de forma colectiva respetar la vida de su cura párroco siempre sería motivo de orgullo para los habitantes de Sástago.

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