Arranca desde una grada de tres escalones de planta cuadrada donde se apea la basa cúbica. El fuste se decora con un hendido central y las aristas redondeadas. Entre dos cornisas, el edículo que antiguamente estaba abierto en sus cuatro lados y mostraba la imagen del santo abad, hoy se ha cerrado y guarda una cerámica con la imagen del santo. El cimacio de piedra completa el peirón coronado su chapitel por una moderna cruz de piedra.